miércoles, 22 de junio de 2011

Esta frase no se puede mostrar en su país

Tal como comentaba muchos días atrás con César, la democracia presupone el pluralismo de opiniones, preferencias y proyectos políticos. Sobre la base de esa multiplicidad de propuestas de gobierno, la democracia establece un procedimiento institucionalizado y pacífico para elegir una, dirimiendo de esta manera las diferencias.

En este contexto, la libertad de expresión y la tolerancia de las opiniones del resto resultan fundamentales. En una sociedad plenamente democrática, todas las opiniones políticas debieran ser escuchadas y debatidas sobre la base de argumentos y no sobre la base de insultos, burlas o falacias.

Sin embargo, en el Perú, estamos muy alejados de ello. Creo que el desarrollo del pasado proceso político presidencial es una muestra clarísima de ello.

La mayor cantidad de discusiones políticas que pude observar fueron lamentables. Repletas de insultos, falacias, frases discriminadoras y un etecé muy variado; lo cual evidentemente, condeno y mucho.

No obstante ello, existió, entre varios otros, un sector de nuestra población que se erigió como los guardianes de la tolerancia. Este cierto sector acusaba, sobre todo, una expresión peyorativa que se les aplicaba: “caviares”. Y, claro, iniciaron una buena campaña para concientizar a la población respecto a la tolerancia. Sin embargo, muchos de dicho sector, no fueron coherentes con su posición. Es más, hicieron todito lo contrario.

Vamos por qué.

1. ¿Quiénes son los caviares? ¿De dónde vienen?

Según se afirma (internet dixit), el término "gauche caviar" (original) se refiere a quienes profesan una ideología de "izquierda" y que provienen de una clase socio económica "acomodada". Esta expresión se utilizó muchísimo en los ochentas por los detractores de Francois Miterrand, en ese entonces presidente galo.

Podría ser también que este concepto ya haya sido esbozado en el siglo XIX a través de un texto de Alexander Herzen (From the other shore) al señalar en un pasaje que: "It is they, none other, who are dying of cold and hunger...while you and I in our rooms on the first floor are chatting about socialism 'over pastry and champagne".

De acuerdo con esto, en el Perú y como he dicho antes, se llama caviares a aquellos de sectores socioeconómicos acomodados, que profesan una ideología de izquierda; y, generalmente, con estudios en las denominadas “ciencias sociales”, tales como sociología, antropología, etecé. Adicionalmente, a esto supuestamente son muy cultores de un lenguaje político “correcto” y que no revele discriminaciones o falacias (lo cual me parece correcto).

2. ¿Y estos señores no utilizaban palabras peyorativas?

El problema es que algunos (no todos) de estos señores discriminan y utilizan palabras peyorativas para referirse a quienes no comparten su ideología. Es decir, son inconsecuentes (en el mejor de los casos) y hasta hipócritas (en el peor).

Yo mismo he sido, digamos, víctima de esta actuación tan bipolar por ciertas personas que comparten las características de los denominados caviares. Pero no sólo yo, otro sector también fue un muy buen blanco de ellos.

Para mostrar mi punto, mostraré dos de los blancos que más he visto utilizar por ellos: (i) los yuppies; y (ii) los ppkausas.

Respecto al primer grupo, no sólo mencionaré que existe su uso para descalificar el argumento de una persona, sino que ese uso es ignorante (sumamente ignorante diría yo). Así que, ahí vamos.

3. Bueno, bueno ¿pero qué es un yuppie?

El término Yuppie viene de un acrónimo inglés: Young – Urban – Professional.

Se rumorea que fue acuñado por el columnista del Chicago Tribune, Bob Greene en un artículo al que no he tenido acceso, por lo que no lo cito. Sin embargo, ha tenido tanto uso a lo largo de los años que se han elaborado muchos, muchísimos, artículos sobre el mismo. Hasta un Manual tiene para los curiosos: “Yuppie Handbook”, donde las autoras te listan todas las características que debes reunir si quieres ser uno de la tribu.

Tal fue el fenómeno en su momento que hasta la revista Newsweek declaró que el año 1984 fue el año del Yuppie (chúpate esa George Orwell).

El caso es que todos tienen una opinión al respecto. Muchas varían por supuesto. Pero en lo que sí coinciden todos es que la principal característica de un yuppie es la obsesión con su carrera, con el status. Materialistas siempre.

Esta obsesión puede verse retratada de diversas formas, pero requiere siempre el anhelo de una mejor y mayor posición.

Tres novelas delinean satírica y perfectamente la figura del yuppie:

(i) The Bonfire of Vanities (La Hoguera de las Vanidades) de Tom Wolfe;
(ii) Fight Club (El Club de la Pelea) del gran Chuck Palahniuk; y,
(iii) American Psycho de Bret Easton Ellis (también sus novelas: Less than zero y The Rules of Attraction).

Para los que no resulten muy aficionados a la literatura, todas estas tienen su versión Hollywood. Así que no hay excusa niños.

Sin embargo, el estereotipo clásico del yuppie es el protagonista de la película “Wall Street”. Aquel que justifica su trabajo en los términos de “la avaricia es buena” (greed is good).

Tal vez por esto muchos confundan a un joven profesional urbano de clase alta o media-alta con un yuppie. Más aún si es banquero de inversión, abogado en un estudio de abogados o un gerente comercial. Sin embargo, déjenme decirles que esas solas características no ameritan tal calificativo. Sería un error tremendo. Como llamarme a mi volante creativo por jugar una pichanguita en su versión dominguera.

Pero, ¡ay!, algunas personas de esa izquierda “tolerante” descalifican argumentos políticos de alguien porque lo consideran un “yuppie”; lo cual es: (i) inconsecuente con su propio discurso tolerante; y (ii) ignorante, porque no saben qué es un yuppie. O sea, el combo completo.

4. ¡Ay los PPKausas!

Un segundo grupo muy atacado fue el de los votantes de un candidato de, digamos, “derecha”, el señor Pedro Pablo Kuczynski (PPK). Muchos de estos señores, erradamente y ante la derrota de su candidato, señalaron frases no muy elaboradas (ojo: no hablo de quienes discriminaron, insultaron, u otros; todos ellos tuvieron actitudes condenables y no pretendo en modo alguno, disculparlos). Toditas referidas a su desazón ante una segunda vuelta en la que no participarían su candidato.

¿Qué hicieron algunos señores de la “izquierda” tolerante? Pues, se burlaron de ellos. Abiertamente y sin vergüenza. Hasta crearon grupos para poder regocijarse de ello. Como si los bullies del colegio se asociaran. Eso sí, no los nombraré para no hacerles publicidad.

Esto último, la burla, déjenme decirles, no resulta tolerante. Con ellos debiéramos tener una actitud de enseñanza más bien. Explicarles el funcionamiento de la democracia y no apelar al escarnio para cambiar su forma de pensar.

Uno creería que esta última es una verdad muy sencilla y conocida por cualquiera, pero, por lo visto, no resulta así.

5. ¡Ay cómo me dueles tolerancia!

Como podemos ver, incluso en uno de los sectores que más propugna la tolerancia y el respeto a las opiniones, se dan actitudes ignorantes e intolerantes. Muchísimas de ellas respaldadas con falacias ad hominen (no lo escuches porque es un yuppie, es mi favorita) o discriminando por su supuesto conocimiento de la “realidad nacional”.

Es por eso que les pido, casi suplico, a quienes, como yo, propugnamos un debate de ideas que se abstengan de esas burlas y de esos usos peyorativos de palabras. Y, sobre todo, que no se consideren tolerantes si aportan a ese comportamiento que me resulta tan contraproducente.

Como dijo Vallejo, hay hermanos mucho por hacer.

7 comentarios:

  1. Juanma, chévere tu aporte. Vamos sumando a este blog comunal, combativo y revolucionario, ja.

    Ahora te envío mis comentarios. Primero disidencias y luego coincidencia.
    Me parece que el artículo es problemático en dos sentidos. 1) Uno de ellos a favor de los denominados yuppies y en contra de los denominados caviares. 2) Y otro, en la línea del uso del término yuppie, que desde mi punto de vista se usa poco en el Perú. Explico mis puntos:

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  2. 1) Yo también tenía entendido que el termino caviar viene de Europa y era utilizado para denunciar la incoherencia de los críticos izquierdistas. Pero faltó buscar las raíces del uso del término en el país. En realidad, el uso del término en el país es más importante que el uso en el extranjero, pues se trata del contexto en que estamos debatiendo. Lo otro es importante porque ayuda a entender, pero referirse al contexto peruano es algo imprescindible y creo debería ocupar la mayor parte de las líneas. Si bien recuerdo, el término lo usaba el fujimorismo (o personas y diarios afines) para desprestigiar opositores. Cuando entré al mundo de las ONGs en el 2003, el término era usado para desprestigiar a las ONG de Lima en las que trabajaban gente que perteneció a partidos de izquierda en su juventud. Luego el término dejó de usarse principalmente por fujimoristas y se dio un uso generalizado. Ya no sólo eran los fujimoristas, la iglesia conservadora, militares, sino también el apra y otras personas. Se amplio el grupo de personas que lo usaban y el grupo de personas a la que estaba dirigido. He escuchado decir que Rosa María Palacios es caviar, que canal N es caviar, que Rospigliosi es caviar, Alvarez Rodrich, etc. es decir gente que no está cerca de la izquierda ideológicamente. Inclusive, se puso algo de moda, y personas que no entraban en la definición inicial, se sentían bien si alguien los trataba de desprestigiar con ese término. El término caviar se desdibujó en emisores y en sujetos que nombra. Sólo me queda claro que se usa para desprestigiar a sectores que critican posiciones de derecha y que los caviares tienen capacidad adquisitiva. No me queda claro, entonces a porqué llenas una definición de caviar, cuando sus márgenes no están claros en su uso cotidiano.
    El término yuppie tiene también problemas de significado. Tu tesis es que en el Perú se le estaría usando fuera de su contexto estadounidense o europeo. Ahora, importa algo si se lo está usando fuera de su definición gringa? En todo caso, se está resignificando el término yuppie.
    En fin, el problema del mal uso del término yuppie lo denuncias largamente. Como el término caviar, el término yuppie tiene también problemas de contornos en su uso en el Perú, pero le das una valoración diferente: aplicas el término caviar, pero el término yuppie no es aplicable.
    Esa diferencia de trato a ambos términos resulta problemática.

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  3. 2) Por otra parte, creo que en el Perú se usa poco el término Yuppie. No estoy diciendo que se deba usar más, sino que se usa poco. No recuerdo que se haya dicho mucho en esta campana. Por poner un ejemplo, no recuerdo ningún titular de algún diario que lo use, tal como sí sucede con el término caviar. Creo que estás sobrevalorando el término yuppie. Me parece que esa palabra pertenece más bien al contexto estadounidense y europeo. En ese contexto has mostrado autores que lo usan, pero en el Perú tengo la impresión que es un término de uso residual. A lo mejor se utiliza en sectores que están más enganchados con los debates extranjeros y tienen predilección por traspolar acríticamente hacia la periferia (nosotros) conceptos que se usan en el centro (EEUU y Europa). De hecho, en esos sectores, nos movemos mucho los abogados de la PUCP.

    Por otra parte, no me queda más que estar de acuerdo contigo en la crítica hacia las personas que utilizan el insulto como argumento, más aún si estas personas dicen defender la democracia. Hace poco se publicó en Lima, un librito interesante de D´argent titulado democratas precarios, que es precisamente una puesta en evidencia y una crítica a personas vinculadas a la derecha y a la izquiera. No importa la impronta ideológica, el punto es que utilizan el discurso democrático utilitariamente, de modo que exigen democracia cuando está les va a dar resultados favorables y reniegan del discurso democrático, cuando sus intereses se ven desfavorecidos. La idea de D´argent es hacer ver que América Latina, en general y el Perú, en particular, hay muchos demócratas precarios.

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  4. Cesitar: jajajaja. Sigamos siendo unos subversivos políticos ;) Aquí, a continuación mis apreciaciones respecto a tu aporte:

    1. Respecto del uso del término caviar: Discrepo contigo respecto al análisis que efectúas. Es cierto que debemos revisar el contexto con el que se usa la palabra en el país. Sin embargo, su significado no varía. Es más, la “izquierda caviar” es un término que se usa en muchos, muchísimos países, no variando su significado (que es el que expuse en la nota). Por otro lado, en un buen artículo de Alberto Vergara Paniagua en la revista Poder (http://santahistoria.blogspot.com/2010/08/que-es-ser-caviar-en-el-peru.html) se indica que su uso en el país proviene de una copia del término “gauche caviar” (al cual me referí en la nota) y venía para ser aplicada en ese mismo sentido. Ahora bien, el hecho que muchas personas utilicen inadecuadamente la palabra para calificar de esta manera a otras, no significa que esté siendo bien utilizada (al menos en mi opinión) y como pasa con distintas palabras en el Perú. Esto mismo pasa con el término “yuppie”, al cual me referí. Muchas personas califican a otras de yuppies sólo por trabajar en determinados sectores, lo cual no cumple con su definición; por lo que sería un uso ignorante de la palabra.

    Sin perjuicio de ello, es cierto que se utiliza ahora esa palabra para desprestigiar a determinados sectores de oposición. Pero, ello no estaría bien puesto que (i) es falaz; y (ii) en algunos casos, es un uso ignorante de la palabra.

    2. Respecto al uso del término yuppie: Nuevamente discrepo contigo. Mi tesis es que algunas personas en el Perú, utilizan esa palabra (que es un anglicismo y tiene su significado) sin saber qué significa; pretendiendo dotarla de los mismos efectos que esta genera en su acepción verdadera.

    3. Respecto al uso de los términos yuppie y caviar: No quería señalar o dar a entender que el uso del término caviar sea correcto. Todo lo contrario. Yo sostengo que cualquier calificativo que usemos para descalificar a un tercero a fin de no escuchar o valorar su opinión es incorrecto. Esto aplica tanto para el término caviar, como para el término yuppie.

    Ahora bien, es cierto que en el Perú se utiliza poco el término yuppie (o por lo menos es más infrecuente el uso del término “caviar”), pero ello no significa que el mismo no se use para descalificar una opinión (en varios debates he visto que han utilizado esa “excusa” para no tomar en consideración una opinión, lo cual me parece lamentable). Mi nota va al hecho de no usar ninguno de esos términos y de no caer en una inconsecuencia o hipocresía.

    4. Totalmente de acuerdo contigo en que es lamentable el uso de insultos en debates. Interesante el libro de D’argent que mencionas. Lo buscaré para leerlo ;)

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  5. de tu texto no entendí que desechabas el término caviar. Lo definiste y usaste como presupuesto de un grupo al que juzgas de incoherente. La aclaración que has hecho en tu comentario, me parece pertinente.
    Otra cosa. Al cenirte al significado "original" o el significado en el contexto de surgimiento (por lo general europeo o anglo, respectivamente) del término caviar o yuppie estás fijando un parámetro para evaluar el uso del término: si el uso que se le da a caviar o yuppie en Perú es diferente al orignal, entonces es un uso incorrecto, ignorante. Me parece que ese es un parámetro muy fijo para evaluar la corrección de un concepto. Estás dejando de lado que los términos no son estáticos, sino que mutan, se resignifican, se "enriquecen" o "empobrecen" de acuerdo al contexto en que se utilizan. Como te decía, en el Perú, el término yuppie casi no se usa, salvo en determinado círculos. Caso contrario sucede con el término caviar o el término terrorista, que también le encanta a los fujimoristas. Por eso te digo que hay que prestarle más atención al contexto en que se da el debate. He dado una rápida mirada en la web y me parece que en otros países el término caviar o izquierda caviar no está tan difundido como en Perú. Lo que he encontrado es que en Francia, por ejemplo se lo relaciona con el Boo Boo. Espontáneamente se me ocurre que los caviar serían los que viven en Prenzlauerberg y comen Bio. Lo que te quiero decir es que hay que prestarle mucha atención al contexto en que estás usando el término.

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  6. Copia el comentario de respuesta de Juan Manuel:
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    Con relación a tus comentarios, te confirmo que desecho ese término para los debates ;).Por otro lado, respecto al uso de palabras, tendremos que "agree to disagree", dado que yo considero que los significados de ambas palabras son los que he mencionado tanto por su significado, como por su historia; y que el hecho que se usen mal (por algunas personas) no determina que muten de significado. Es más, esta posición mía se aplica respecto de todas las palabras. Un tema ideológico (más) en el que no nos podremos poner de acuerdo ;)

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  7. Aquí el comentario de Moisés Goldez
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    En efecto, como dice César, no se usa Yuppie como palabra, mas sí como concepto (entendemos quién es un yuppie, mas no lo llamamos así pues no son tantos ni tan marcados, además de que hay distintos tipos de yuppies nacionales: desde el pituco hasta el nuevo rico comerciante...como ven, va más ligado al estatus económico que al hecho de trabajar en la ciudad realizando algún tipo de labor comercial-administrativa). Y discrepo contigo César en que caviar sólo implicaría desprestigiar a sectores que critican posiciones de derecha y que tienen capacidad adquisitiva. Así como sabemos quien es un yuppie casi por instinto, con mayor razón sabemos quién es un caviar. De niño escuché a un parinete decir que ¨X¨ er aun ¨traidor a su clase¨. Pregunté porqué y me dijo porque tenía un apellidote, tenía dinero de familia pero se las daba de rojo y socialistón. Allí, sin saber qué eracaviar, creo que lo empecé a entender. Ahora, así como el término se ha extendido más, también el significado del mismo, ya que no sólo se restringe a los de rancia alcurnia y apellido, sino tb a esos nuevos actores en la ideología de izquierda, neo-caviares podríamos decirle: profesionales de izquierda que llevan una vida acomodada y urbana.
    Mas hago una acotación puntual adicional: en lo personal considero caviar no es sólo de izquierda y urbano, sino también aquellos que , por ejemplo, hacen actividades y proyectos para alimentar a los más pobres y, paralelamente, se asignan sueldos altísimos y realizan sus charlas en hoteles de lujo. Eso sí me parece caviar. El resto me parecen, simplemente, comodones e intolerantes, en el peor de los casos. Sí, intolerantes, porque como bien señala Juanmanuel, si algo hemos visto en las redes sociales en estas elecciones es racismo, por parte de unos, y una intolerancia salvaje y visceral por parte de ¨os tolerantes¨. Si uno no estaba a favor de OH, era automáticamente dictatorial y fujimorista. Ni siquiera a la gente abiertamente fujimorista les he visto tan agresivos. Lo digo desde mi experiencia, por lo cual es un comentario eminentemente subjetivo y no afecta a mis amigos que son de izquierda constructiva.

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